Analizamos
ahora la conciliación familiar (equilibrio que tod@s debemos tener en el conjunto
de quehaceres de nuestro día a día) y la corresponsabilidad (responsabilidad
que tenemos tod@s, instituciones, jefes, equipos,…para mantener ese equilibrio
personal).
Desde
el ámbito en el que me muevo, la educación, para poder llevar a cabo la
conciliación familiar, se ponen en marcha fórmulas por parte de la Administración.
Aparecen en este sentido “el Concursillo” y “la Comisión de servicio” cuyo
objetivo es realizar traslados a un puesto de su interés para favorecer la
conciliación de la vida laboral y familiar.
Para
tales actuaciones y acogerse a las mismas existe una normativa que detalla,
quién se puede acoger, en qué circunstancias,…
Añadidamente
a esto, una vez en el Centro Educativo (IES) pueden organizarse los horarios para que
el personal con niñ@s a su cargo puedan llevarlos al colegio o recogerlos.
Estas son actuaciones de corresponsabilidad, seguramente mejorables, pero que están en marcha y que deberían extenderse a cualquier ámbito.
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